14 / 04 / 2014
La tragedia sucedida el pasado viernes sobre la ruta 7 aún no conoce datos concretos -sí muchas hipótesis- sobre lo ocurrido. Muchas son las versiones que circulan, pero todas señalan como culpable del hecho al conductor del camión, de origen brasileño, que impactó de frente al colectivo de la empresa Mercobus, dejando un saldo de al menos 17 muertos.
Fernando Pons, director del Instituto de la Fundación APROCAM, explicó que probablemente el chofer del camión no haya estado en sus cabales. "Algo había consumido porque la persona no estaba normal. Alguna sustancia había presente", opinó el especialista desde lo personal y profesional.
Más allá de este hecho puntual, Pons explicó que los choferes argentinos -no sucede lo mismo en el resto de los países limítrofes- deben realizar un curso anual obligatorio de ocho horas para capacitarse sobre la toma de conciencia al volante, entre otros aspectos.
Estos cursos, que también incluyen seguridad vial y aprendizaje de las leyes de tránsito, tiene como objetivo una actitud permanente de seguridad en el manejo. "Todos los choferes argentinos que transportan cargas entre provincias tienen que hacer este curso. Dentro de ellos hay uno que se llama de adicción y consumo de sustancias al momento de manejar que abarca al tabaco, al alcohol y otros", dijo Pons y agregó que previo a este curso también deben haber pasado un examen psicofísico.
Las capacitaciones comenzaron a impartirse en 2004 para darles a los conductores de camiones y de carga pesada el carácter de profesionales, con el trabajo de mediano y largo plazo para hacerles reflexionar sobre el concepto integral de seguridad vial en todos sus conceptos: manejo defensivo, aspectos de seguridad mecánica, y prevención y anticipación permanente.
Cuidarse a sí mismos
"Les enseñamos que el primero que se va a morir es el conductor del camión", dijo Pons respecto de lo que se explica en las clases de concientización frente al volante. Y agregó que "lo primero es cuidarse a sí mismos. Y con eso les masticamos bastante la cabeza".
De todas maneras, hay un mito popular que afirma que para estar al volante muchas horas se requiere más que voluntad. Al respecto el especialista comentó que la ley exige que para los conductores profesionales en nivel de alcohol en sangre debe ser cero y que ellos son conscientes de que "si consumen viajan sin seguro".
"En Argentina, lo que se da es el consumo de la hoja de coca, que es un estimulante. Y si bien no corresponde su uso, la cantidad de sustancia es muy baja. Nosotros recomendamos que no ?coqueen'. Que lo importante es darle al cuerpo tanto horas de descanso como de trabajo", enfatizó.
De todas formas, destacó que la otra parte de la toma de conciencia viene desde los controles policiales y para ello parafraseó al General Juan Domingo Perón: "Hay una frase que dice todos somos buenos, pero si nos controlan somos mejores".
De esta manera señaló que, por más capacitaciones que tengan los choferes también debe existir una vigilancia adecuada. Citó que en Córdoba, por ejemplo, hay controles permanentes en tres puntos clave: pasando la ciudad puntana Justo Daract, en Vicuña Mackenna y Laboulaye. Y que allí se registran menos accidentes.
Sin cifras concretas
Pons explicó que las estadísticas en Argentina son bastante malas ya que ninguno de los datos que se posee son serios. De todas maneras, el profesor que imparte cursos de seguridad vial en Aprocam, aseguró que ellos cuentan con informes que les envían las empresas.
"Lo que se conoce es que si bien en estos últimos años el parque automotor de camiones ha aumentado bastante, los accidentes con participación de camiones con patente argentina no han aumentado; esto confirma que el trabajo ha sido positivo. Además en muchos casos, si bien hay participación de camiones en los siniestros, no son estos los que producen el accidente", dijo Pons.
Por otra parte, destacó que bastante distinto es lo que pasa con los conductores de camiones de los países limítrofes donde este trabajo no se realiza. Desde la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) se ha solicitado en reiteradas ocasiones a nivel Mercosur y CIT (Confederación internacional del Transporte) que los países vecinos imiten lo realizado por Argentina en materia de prevención.
"Por nuestras rutas circulan camiones de otras banderas en condiciones de desigualdad respecto de lo que pasa en Argentina, que hoy se encuentra al nivel de los países más desarrollados -como Francia, España, EEUU- Nuestros estándares de capacitación son muy similares a los de aquellos países", agregó.
EL SOL
APROCAM PUSO EL ALERTA
Después de la tragedia en la ruta nacional 7, surgieron nuevos datos respecto de lo que pasa en las vías de Mendoza.
La tragedia de la ruta Nacional 7 no deja de tener repercusiones y enciende la alarma respecto de lo que ocurre en las rutas que cruzan la provincia, especialmente, en aquellas donde circulan camiones de alto tonelaje. Una nueva alerta vino desde el mismo gremio camionero, específicamente, de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza, Aprocam, que manifestó que hace algunos años ofrecieron un alcoholímetro a la Gendarmería y a la Policía para que controlaran el consumo de alcohol de los choferes que recorren el corredor internacional.
El presidente de la entidad, Guido Calzetti, señaló que, hace unos tres o cuatro años, adquirieron un equipo, porque les preocupaba la seguridad en el corredor internacional, sobre todo, después de los cierres prolongados que se dan durante el invierno. “Tenemos un instrumento de control de alcoholemia que se lo hemos ofrecido a la Policía y a la Gendarmería para el control. Nosotros, como particulares, no lo podemos usar, creo que hay algunas restricciones para eso, y parece que no es sencillo”, manifestó.
Desde la asociación mendocina recalcaron que el consumo de alcohol de algunos choferes, especialmente extranjeros, no es algo nuevo. En ese sentido, Calzetti indicó: “En la época de invierno, cuando los camiones están parados una semana o varios días, la mayoría de los choferes toman alcohol por el frío y, cuando salen hacia el cruce, lo hacen alcoholizados. Por eso compramos el alcoholímetro, para esas situaciones, para el control en el paso internacional”.
Cuando se cierra el paso Cristo Redentor, es normal que cientos de camiones esperen estacionados en Uspallata y Luján de Cuyo, y sería en esos lugares donde se generaría el problema que alerta la agrupación de camioneros. “Nosotros lo hemos visto, que se toma mucho alcohol cuando los camiones están detenidos, sobre todo, en los camiones extranjeros. Te imaginás que un camión, con la carga que lleva, salir después de estar tres o cuatro días en que se ha tomado alcohol, es necesario hacer los controles para que esa gente no salga a la ruta y cause accidentes”, agregó el presidente de Aprocam.
Guido Calzetti dijo que, como asociación, optaron por realizar capacitación a los choferes y “ellos saben perfectamente que cuando están al frente de un camión, no deben tomar, y en caso de un incidente, la alcoholemia tiene que dar cero”. Al dirigente no le consta que se haga el mismo trabajo en otros países, lo que se vería reflejado en el comportamiento en las rutas del país.
Aunque no descartó que los choferes nacionales beban en esos momentos de espera, el problema es mayor en los camiones que no tienen base en Argentina. “Hoy los choferes de Argentina son los más capacitados de toda Sudamérica, lo que no quita que alguno ingiera alcohol mientras viaja, pero se los capacita para evitar que suceda eso y los inconvenientes que pueden tener en caso de un accidente”, dijo. Como medida de seguridad y control, casi la totalidad de los camiones asociados a Aprocam cuentan con un control satelital y también comunicación por radio o telefonía celular, lo que permite un monitoreo permanente.
POLICÍA VIAL. Consultado por la situación que destacó el presidente de Aprocam, el director de Policía Vial, Gustavo Becerra, dijo desconocer la oferta de la que habla el titular de la asociación. “Durante la gestión mía no, pero lo aceptamos, no hay problema", manifestó.
En el corredor internacional, la policía mendocina interviene hasta la zona de Potrerillos, por eso les corresponde controlar a los camiones que, en caso de cierre del túnel internacional, esperan la apertura en Luján de Cuyo. Sin embargo, Becerra manifestó que no tiene información de un alto consumo de alcohol en camioneros: “Información fidedigna de eso no tengo, por lo menos, los controles que hemos tenido últimamente no han detectado esas situaciones o son casos aisladas. De todos modos, se están haciendo y se van a aumentar”.
Asimismo, y como consecuencia del accidente del viernes, el funcionario indicó que se intensificará el trabajo en la ruta: “Nosotros hacíamos operativos de control en las rutas en horarios pico y, al mismo tiempo, en los departamentos, eso se va a mantener, pero se va a incrementar el control de ruta en distintos horarios”.
Ante la posibilidad de utilizar el alcoholímetro que tiene Aprocam, Gustavo Becerra manifestó su disposición a contar con el equipo. Dijo que no tiene conocimiento de que se haya ofrecido en los últimos dos años, pero que sería necesario conocer las condiciones técnicas del equipo y las exigencias para el uso del mismo. De esa manera, podría determinar si cuenta con el personal para manejarlo.
El Sol intentó comunicarse con las voces oficiales del Escuadrón 27 de la Gendarmería y también con la jefatura regional, pero desde la institución se excusaron, indicando que, justamente ayer, desde temprano, estaban en una importante reunión y no podían atender las consultas respecto de la situación que hicieron pública desde la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza.