Una polémica disposición publicada una noche de verano

17 / 01 / 2013

El 31 de diciembre se publicó en el Boletín Oficial  la disposición 511 de la Subsecretaría de Transporte Automotor que obliga validar la correlación entre la licencia de configuración de modelo de una unidad con el vehículo que presenta a la revisión y luego al RUTA. Es decir, certificar lo que de fábrica, viene certificado.

Una polémica disposición publicada una noche de verano

Por  Emiliano Galli  | LA NACION

Lo habíamos advertido, hace dos semanas, pero cualquier argentino con un sentido común promedio también sabe que los veranos porteños son época fértil para que los gallos redacten a medianoche resoluciones que nadie quiere que tomen demasiado vuelo, por su lógica esencia polémica.

El 31 de diciembre se publicó en el Boletín Oficial una norma que seguramente pondrá los pelos de punta del sector automotor de cargas y de pasajeros: la disposición 511 de la Subsecretaría de Transporte Automotor.

El Gobierno dispuso la obligatoriedad de validar la correlación entre la licencia de configuración de modelo de una unidad con el vehículo que presenta a la revisión y luego al Registro Único del Transporte Automotor (RUTA). Es decir, certificar lo que de fábrica viene certificado. Y deberá hacerlo una vez por año.

Esta licencia de configuración de modelo es lógico que la extienda quien fabrica el modelo. ¿Por qué el transportista debe certificarla por afuera? Es como si alguien comprara un auto y tuviera que ir a un taller "oficial" para verificar que lo que compró es lo que efectivamente le vendieron. O lo que le vendieron es lo que de hecho compró.

Hay 700.000 unidades inscriptas en el RUTA. El costo rondaría los $ 700. El monto total del negocio de certificación ascendería a los $ 490 millones.

Diecinueve son los afortunados y laboriosos súper "ingenieros certificadores" que deberán constatar el estado de la unidad en relación con el prototipo de su licencia de configuración de modelo.

Si trabajan los 365 días deberían verificar más de 95 camiones por día. Son tan eficientes (por eso son sólo 19) que evidentemente les sobrará tiempo para verificar también el parque automotor de pasajeros. ¿Quién, a esta altura, osa dudar de que el área de Transporte en el gobierno nacional es la competencia personificada?

No hubo licitación de talleres verificadores, ni estudio o apertura de costos. Pero por las dudas, los talleres de revisión ya están cobrando por la recertificación (aunque sean los súper 19 los encargados de sellarla) desde el 1° de este mes. La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), a la que le quitaron todo subsidio reminiscente del idilio moyanista, suma otro costo. Esto no es un sueño de una noche de verano.


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