El cepo comercial ¿empezó a aflojar?

21 / 09 / 2012

El titular de la Cámara de Importadores, Diego Pérez Santisteban, dijo que a partir de julio se ha flexibilizado "un poco" la restricción al ingreso de productos externos, especialmente en lo que hace a los rubros orientados para la producción local.

El cepo comercial ¿empezó a aflojar?

En diálogo con La Prensa, el dirigente consideró que hacia delante se puede observar un panorama económico más aliviado que podría determinar una tendencia más flexible a la hora de importar. Estos son sus principales conceptos.

¿Cómo analizan la evolución de las importaciones, en función de todas las medidas que adoptó el Gobierno en materia de comercio exterior? Ahí hay una primera etapa que va a hasta junio, sobre todo el segundo trimestre, que fue el pico en cuanto a las restricciones, porque en ese trimestre se hizo el monitoreo y el seguimiento de todo tipo de producto. Esto si bien ya había empezado un poco antes, hacia fines de febrero y principios de marzo, a partir de abril la Secretaría de Comercio Interior comenzó a profundizar los controles, el seguimiento de todo tipo de productos.
Allí, sí hubo diversos inconvenientes porque se empezó afectar una serie de productos que se utilizan para la industria y para el sector agropecuario. Ahí lá problemática fue creciente, por los efectos colaterales.
¿Y qué ocurrió entonces a partir de julio? Bueno, considero que a partir de fines de junio, principio de julio, el panorama comenzó a cambiar un poco. Esto me parece que obedeció a que la Secretaría de Comercio vio que el superávit de balanza comercial que se había acumulado ya era importante y ya se perfilaba alcanzar sin problemas el superávit comercial de alrededor de 11 a 12 mil millones de dólares. Y la segunda razón es que todos esos problemas colaterales que se estaban generando en los sectores productivos, exportadores, problemas laborales, comenzaron de alguna forma a resonar en el propio Gobierno y así, con estas dos circuntancias, a partir de julio hemos empezado a observar una tendencia algo más flexible para el ingreso de productos, sobre todo insumos industriales, productos para la industria local.
¿Y en bienes de consumo? También notamos en forma paulatina, algo más lento, pero cierta flexibilidad, que tiene que ver con electrodomésticos, calzado, textiles, computación, hubo algún cambio con algo más de flexibilidad, pero ese cambio quizás más lento que para el ingreso de productos para la industrias, insumos, maquinarias, repuestos.
Este es el panorama que se observa ahora con respecto a la importación.
PERSPECTIVAS ¿Esta tendencia de mayor agilización en las importaciones va a continuar o consideran que se va a volver a restringir tan severamente como fue a comienzos del año? Lo que hay que prestar atención son las razones por las cuales el Gobierno tomó estas medidas.
El Ejecutivo resolvió esto porque quería obtener un superávit comercial parecido al de los dos años anteriores, con el objetivo del comercio exterior hiciera su aporte al mantenimiento del gasto público, en un año donde el mundo no está demasiado activo en la compra de productos argentinos y se pensaba que los productos de exportación de nuestro país no iban a tener el nivel de años anteriores, donde hay que considerar también que hubo un fuerte crecimiento en el déficit de la balanza comercial energética. Estos fueron los objetivos importantes, sumado a que este año era un año muy importante en vencimientos de deuda. Entonces, se resolvió gastar la menor cantidad de dólares posible en las importaciones realizando un planteo y una medida general. Si uno mira hacia delante, la situación no es la misma.
¿Por qué? En primer lugar, el próximo año y el siguiente la Argentina tiene vencimientos de deuda que son la mitad o menos de lo que fue este año. El segundo elemento importante es que así como el año pasado tuvimos una sequía que afectó a la producción de granos, este año hemos tenido un muy buen régimen de lluvia y como contrapartida, el hemisferio norte ha tenido las mayores sequías de los últimos años. Esto ha hecho que los precios de los granos hayan subido, alcanzando los niveles más altos de la historia.
Entonces, esos países van a tener que necesariamente importar más, porque su propia producción no va a poder abastecer. Y el tercer factor es más político, 2013 es un año electoral, aunque sea una elección de medio tiempo, igualmente es importante, muy significativa para el Gobierno y así, el Ejecutivo va a estar atento a que no haya problemas de competencia desleal, pero me parece que lo que tenga que ver con bienes que no se fabrican en la Argentina, sean tanto para utilización productiva como para consumo, quizás haya un panorama distinto para el sector importador, donde además, el Gobierno va a querer recuperar niveles de crecimiento.
Pero bueno, esto habrá que ver cómo termina este año y como continúa la economía internacional.
¿Y en función de eso, se justifica entonces seguir teniendo tantos tipos de cambio distintos? Sí, indudablemente hay una gran cantidad de tipos de cambio en la Argentina, pero creo que hacia delante puede haber mayor claridad con relación al mercado de cambios.
¿Qué espera? Habrá que ver cómo sigue el panorama a los industriales locales, a los exportadores, a los importadores y habrá que ver cómo sigue el desarrollo de las inversiones.
Este año, dicho sea de paso, hemos tenido un desarrollo de inversión muy débil y por eso el tema de la situación del mercado cambiario va a ser motivo de debate de distintos sectores.


.
|