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Reclaman mayor actitud para frenar a los piratas del asfalto
Los transportistas de la provincia se quejan y dicen que, además de ladrones comunes, en la piratería intervienen empresarios, organizaciones contables e impositivas, y hasta ingenieros en sistemas. Este tipo de delito ha crecido mucho en los últimos meses. Se reunieron con el ministro Carlos Aranda.
Con un promedio de un atraco cada diez días, la modalidad de piratería del asfalto parece haberse instalado con todo en la provincia.
En los últimos dos meses hubo seis casos de camiones cuyos conductores fueron secuestrados durante el tiempo en que la carga que llevaban desaparecía.
Los llamados piratas del asfalto comenzaron en Buenos Aires y Gran Buenos Aires a mediados de los 90, luego se esparcieron a Rosario y Córdoba para llegar con crudeza a Mendoza a principios de esta década. De todos modos, los golpes más seguidos han sucedido en los últimos tiempos.
Esta situación llevó a las autoridades de Aprocam (Asociación Propietarios de Camiones de Mendoza) a pedir una reunión con las autoridades del Ministerio de Seguridad con la finalidad de frenar un poco la tendencia.
"Sucede que la piratería del asfalto no es un delito común y se lo investiga como tal: es decir que partimos desde un error conceptual", indica Jorge Rossell, vicepresidente de la asociación.
La aseveración de Rossell tiene que ver con el engranaje complicado que implica el secuestrar un camión, llevarle la carga, depositarla en un sitio y luego liberar al chofer.
"El hecho de robar con armas, vendría a ser la parte menos profesional si se quiere; la que lleva adelante el pistolero. Pero después del robo, aparecen muchos eslabones en la cadena que van desde el lugar donde se deposita lo robado, la distribución, la movida impositiva que implica colocar esos productos en el mercado y varios ítems más", según cuenta Rossel para redondear que se necesita trabajar más profesionalmente y más mancomunadamente para hacer frente a este delito.
Voluntad política
En cuanto a la reunión con los popes de Seguridad, los transportistas aseguraron que "hay voluntad política. Nos dieron una línea directa en el Ministerio para que podamos denunciar. La policía de Mendoza sabe que hay una migración de la piratería del asfalto desde el conurbano bonaerense hacia las provincias.
El Ministerio lo ha percibido. Sabemos también que los camiones desaparecen porque hay gente que compra esa mercadería y es allí donde hay que apuntar. En la reunión también se planteó la necesidad de liberar los transportes que fueron robados, una vez que fueron hallados, con más celeridad. Hay incompatibilidad entre el accionar de la policía, las fiscalías y la Justicia en general. Eso también se dejó ver después de esta reunión".
De todos modos, los pedidos concretos de los transportistas fueron más allá de la función policial "que es muy buena", aclaran. "Pero sucede que la policía sólo puede dedicarse a prevenir o impedir los hechos. Se sabe que se necesitan otros agentes de control, por ejemplo, para que no sea tan sencillo colocar la mercadería robada en el mercado", insisten.
"Está claro que si se roban un camión con medicamentos, esos no van a parar a una esquina donde cualquiera los vende. Van a farmacias y a laboratorios y luego ingresan en el circuito nuevamente. Es decir que hay algo que funciona mal, por caso, a nivel impositivo", calculan las víctimas.
Organizaciones delictivas
La dimensión de estas bandas organizadas se ponen de manifiesto en lo jugosos que son los botines (medio millón de pesos es el promedio), con lo que se sabe que debe actuar una importante cantidad de personas.
A los rateros propiamente dicho se debe sumar gente con conocimientos contables, comerciantes inescrupulosos que compran y colocan los artículos robados y "hasta ingenieros en sistemas, quienes son los que neutralizan las redes de seguridad de los camiones para que no sean hallados mientras son secuestrados", explicaron desde Aprocam.
Otro hecho que mantiene en vilo a los transportistas es la burocracia judicial a la hora de recuperar los camiones que han sido víctima de los piratas del asfalto y que luego fueron hallados.
"El tema de las demoras en liberar los camiones siniestrados fue uno de los que se tocó durante la reunión. Por ejemplo la firma MSTG que había sido víctima de un robo, estuvo más de quince días peregrinando entre Maipú y San Martín sin lograr la liberación del camión, por cuestiones burocráticas entre fiscalías", culminaron los transportistas.
Algunos hechos
24/1. Roban en la destilería un camión lleno de cerveza. El chofer es liberado en Rodeo de la Cruz.
30/1. Interceptan un camión con 29 mil litros de vino en Guaymallén. El conductor apareció en Rodeo de la Cruz.
8/2. En la Ruta 7, a la altura de Las Catitas, secuestran un camión con vino. Su chofer aparece abandonado en Fray Luis Beltrán.
20/3. Un camión que llevaba 24 mil kilos de carne es secuestrado en La Paz. Su conductor es abandonado en Fray Luis Beltrán.
17/4. Un camión que llevaba una máquina vial fue secuestrado en Lavalle. Su conductor aparece en la provincia de San Luis.
27/4. En Luján de Cuyo, un camión con vino es secuestrado en Luján. Liberan al conductor en Luján de Cuyo.
2/5. Un camión que llevaba 30 toneladas de carne a Chile fue secuestrado en Agrelo. Lo liberaron en Maipú.
Por Rolando López
Los Andes